Entre un más un menos

Hay quienes por escribir poemas me culpan de poeta, santo o profeta,
mas ello no soy ni pretendo ser,
mi misión en sí no son las letras,
mi misión en cambio, la de un monje en su monasterio,
la del artesano moldeando lo perfecto,
la del cantante proyectando el sentimiento;
quiero decir, no me reduzco a poeta, al contrario, me elevo,
desnudando al alfabeto ante más nadie ni nada que mi propio léxico,
me sumerjo en recovecos y antojos, entre reglas y enojos,
apretando sus miembros contra valdías sábanas blancas, despojándolo así
de tu sombra.
.
No reduzcas el cádaver que yace aquí a poema,
sería como reducir tus ojos a luceros,
tu cuerpo a escultura divina que traza la línea de la perfección.
.
No reduzcas el amor a promesas, besos y proezas,
sería como reducir tu boca a paraíso,
tu mirada al más bello amanecer.
.
No reduzcas lo que te es propicio,
entonces no soy más que profeta
de tu ser..

Ciul

1 comentarios:

Mikhel Ar Zahr dijo...

Amigo..
me gustó tu estilo,
tu manera de hilvanar las palabras
con una perfección atractiva y elocuente...

Un gusto para mi, degustar tus escritos, tus pensamientos...

Ojala pueda seguir por aquí...

Un saludo. desde la lejana Sonora, México...